Hay momentos en los cuales el silencio cobra protagonismo y tu cabeza no deja de pensar en esa fabulosa persona que tienes al lado. Tu imaginación vuela tan deprisa que cuando te das cuenta tus labios ya se han abierto y están a punto de soltar una maravillosa sonrisa. Dulce y cálida como un amanecer a su lado. Todos lo hemos vivido alguna vez.
Tan sensible, que en estos momentos, aparte de la sonrisa, mis ojos dejan ver unas pequeñas gotitas, si, estas de felicidad y amor.
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